Friday, February 5, 2010

Diario de Posiciones Incómodas para Dormir.

(Entrada desesperadamente insomne.)

La falta de sueño ha hecho que olvide mi amor hacia las palabras…

Hace meses que no me puedo sintetizar. Hace meses que, sin poder dormir, me entretengo clavando las uñas en mi pecho. Hoy encuentro la fuerza suficiente que pueda hacer que la sangre cruja como paja, abriendo un gran hoyo color rojo quemado.

Vuela de mis costillas el vacío hacia la noche, arrojando contra las paredes juicios y conclusiones. Son los ruidos que me mantienen despierto.

(Esto de ser adulto no siempre viene fácil.)

Te preguntas por qué no se puede vivir insomne. Esperando siempre debajo de las cobijas con un cuchillo para apuñalar a las 7:00 AM titilando en tu reloj. Mata a la hora… Te reto. El tiempo es mucho más que nosotros.

No necesitas matar, necesitas entender.

Es el miedo que el día nos regala al caer la noche. Esa amenaza tan sencilla de que va a regresar. No tengo un temor específico a dormir, simplemente me perturba despertar. Porque sé que despierto se desprenden mis miembros, uno a uno, dejando un rastro de dulces y arena con que estoy relleno.

Querido lector, no eres insomne por no poder cerrar los ojos, lo eres por estar esperando todos los días a deshacerte un poco más. Porque sabes que vas a quedar como moco tibio embarrado en la memoria de alguien.

Yo no.

Ya no.

No--

No soy humano ya.

Confieso que no puedo dormir porque lo soy Todo. Y Todo tiende a desaparecer.