Me baño y el agua se convierte en nubes, la respiro. Mis pulmones y mi sangre llenos de jabón brillan y rechinan. Es hora de empezar el día.
Camino dormido mientras me visto, uso fibras protectoras contra el frío. Disfrutando la temperatura de lo invisible, sonrío. Te escucho, sonríes. En mi cabello de nube malévola vuelan pájaros con flores en lugar de cabeza. Dos angelitos negros me brincan encima para tratar de atacarlos. Uno me clava las uñas cual gato, mientras el otro me muerde la oreja.
Abro la puerta y como vampiro recibo mi primera dosis de luz del día. Se ajustan mis ojos y no sé qué hacer. Es invisible el trabajo, es invisible el futuro, te escucho y eres invisible tú. Todo es incierto, excepto por esa voz de tonos monocromáticos, así como me gusta.
Gris, todo es gris. Gris es el color de mi aire, gris es la consistencia de mi sangre, gris es mi sueño, gris es el sonido de mi corazón… el tirano azul aprieta con sus tentáculos la lluvia… gris, azul… no sé dónde empieza uno y termina el otro.
Por fin tengo el mejor color para no despertar... dormir es para los soñadores.
*··*