Thursday, April 2, 2009

Mi Cajón de Calcetines.

“The river has more colors at sunset than my sock drawer ever dreamed of…”
-Ani Difranco

Alguna vez mi mamá me dijo que todos somos calcetines. Sencillos artificios inventados para proteger al pie. Nuestro cuerpo está hecho para proteger nuestras almas, espíritu, pensamiento o como le quieras llamar. Estoy en total acuerdo, salvo que para mí somos calcetines que contienen una mano. Para mí, somos títeres de calcetín.

Ayer, una mano salió de su calcetín. Y… es difícil decir adiós. Es difícil cuando en tan poco tiempo quedan tantos calcetines vacíos.

Me es más fácil decir “Hola”.

Podemos hundirnos en la pena de encontrar calcetines vacíos. Es válido, es entendible. Pero después de despedirnos debemos volver al saludo. Saludar todo eso que somos. Aprender a decirle “Hola” a todos los días, a todas las noches, a las posibilidades de que hoy tal vez aprendamos a levitar, o aprendamos a ver en la obscuridad. Decirle “Hola” a los amigos invisibles que te acechan, a los crujidos, ruidos y voces en las noches que suenan como sonaban esos calcetines ahora vacíos. Decirle “Hola” a ese cuadrado del que te enamoraste en tu condición de círculo… y agradecer por tener todo eso.

Tal vez en ese momento vamos a poder aprender a caminar en las nubes para dar un clavado en el ombligo del mundo. Fundirnos con él, incluirlo en nuestro teatro de títeres y, por fin ser todos parte de la historia.

Yo guardo mis calcetines vacíos en un cajón, lloro por ellos a veces, pero sonrío al recordar las veces que volamos y nadamos juntos. Tengo mi cajón de calcetines, los calcetines más bonitos jamás.

En mi cajón de calcetines guardo mis más grandes tesoros: Calcetines.

1 comment:

Artdr3amer said...

Sin duda uno de los calcetines mas hermosos que pude conocer en mi vida, apenas unas horas y mis pies y mis manos ya extrañan su calor, pero sin duda tiene ya nuevas manos que cubir y hacer sonreir.